domingo, 12 de septiembre de 2010

Te percibo…




Hoy te percibo en mi aire,…
Imaginándome…acariciándome,
Intentando atrapar el tiempo perdido entre tus manos,
Con la ternura y la fuerza de tu fiel mirada,
Impresa en la yema de tus dedos, apretando sensaciones como al descuido,
Tan añoradas y postergadas, sin fecha de vencimiento,
…con todos los permisos de tu lado, que jamás creíste posibles, o que encerraste para que no observe tus deseos…

Te percibo cruel y desenfadado,
Sin timidez en desatada piel entremezclada en perfecta química liquida,
Sólida, gaseosa, brumosa, húmeda y en colores…
Te imagino sobre mí y me imagino sobre ti,
Desatando fantasías que se amordazaron en tiempos lógicos y sociales…
Piadosos en la impiadosa sensación del claustro…

Te siento cerca de miles y miles de kilómetros,
Y en la fotográfica, casi estática llegan a mí tus movimientos
Compulsiva piel que se contiene de gritar, de llorar, de gemir…
Que no puede más que esperar y confiar en que se hará realidad tanto deseo…
Te siento tan cerca como si pudieras palpar que se eriza mi piel al pensarte,
Y pudiera escuchar el latir pausado, contenido que defiende continuar a pesar de los obstáculos,
Que se empecina en luchar por el momento esperado, estalle lo que estalle al partir,
Volcando la esencia en la copula del fuego.

Y en el dolor de los imposible te permite arriesgar a como sea,
Te das el lujo de imaginarte en mi interior, y percibirme rodeándote con lazos fuertes
Y fuerza tibia a pesar del tiempo esperado…fuerza que arderá en el fragor, con el roce de la primera vez en que las miradas se encuentren con la verdad desnuda.

El recuerdo vívido de tu gesto salvaje de aquel deseo que logro escabullirse una vez,
No le da tregua a mis pensamientos…
Debería haberme devorado tu piel al instante coincidiendo en lo inconsciente con tu locura,
Nada se ha perdido, todo permanece alimentando nuestras fantasías, que no dejaran de crecer con el transcurrir de más y más tiempo.

Mon@2010
15/1